Antes de los ordenadores, del CGI y de los botones mágicos, los efectos especiales se creaban con las manos, con ingenio y con mucho riesgo. Muchas de las escenas que hoy siguen sorprendiendo nacieron en talleres, estudios pequeños y platós llenos de maquetas. Lo curioso es que gran parte de esas películas llegaron a los hogares gracias al VHS a partir de 1976. Entender cómo se hicieron sus efectos especiales es también entender por qué esas cintas siguen siendo tan valiosas hoy.
Si alguna vez te has preguntado cómo lograban explosiones, monstruos o naves espaciales sin tecnología digital, aquí tienes la respuesta.
El contexto de los efectos especiales en los años 70
En los años 70, los efectos especiales eran completamente físicos y ópticos. No existían los ordenadores capaces de crear imágenes realistas. Todo lo que se veía en pantalla tenía que existir de alguna forma real.
Esta década marcó un punto de inflexión en la historia de los efectos especiales. Se pasó de trucos simples de cámara a sistemas complejos que combinaban ciencia, arte y mucha paciencia.
Los equipos de efectos trabajaban codo a codo con directores y técnicos. Cada plano se planificaba al milímetro porque los errores eran caros y difíciles de corregir.
Maquetas y miniaturas: mundos en pequeño
Uno de los pilares de los efectos especiales en los años 70 fueron las maquetas.
- Ciudades, naves espaciales y edificios se construían a escala reducida.
- Estas miniaturas se filmaban con cámaras especiales para que parecieran enormes. La iluminación y la velocidad de grabación eran clave para lograr realismo.
- Muchas explosiones que parecen gigantescas ocurrieron en objetos de apenas unos centímetros.
Ejemplo clave: Star Wars (1977)
Star Wars: Una nueva esperanza revolucionó los efectos especiales en 1977. Industrial Light & Magic creó naves detalladas y sistemas de movimiento innovadores. Estas maquetas se grababan fotograma a fotograma. Cada toma podía tardar días en completarse. La película se convirtió en uno de los títulos más populares cuando llegó al formato VHS a finales de los años 70, haciendo que estos efectos llegaran a millones de hogares.
Efectos ópticos y trucos de cámara
Los efectos ópticos se lograban directamente en la cámara o durante el revelado del film. No existía la edición digital. Se usaban dobles exposiciones, espejos, cristales pintados y lentes especiales. Todo se hacía de forma manual. Un error en el revelado podía arruinar semanas de trabajo.
El uso del matte painting
El matte painting consistía en pintar fondos sobre vidrio. Solo una parte del plano era real; el resto era una pintura. Este método permitía crear paisajes imposibles con bajo presupuesto. Se usó en ciencia ficción, terror y cine épico. Muchas películas de los años 70 combinaban actores reales con fondos pintados sin que el espectador lo notara.
Animatrónica y efectos mecánicos
Cuando había criaturas, no eran digitales. Eran robots, trajes o mecanismos controlados por personas. La animatrónica permitió dar vida a monstruos y personajes no humanos con movimientos realistas. Todo lo que se movía en pantalla tenía cables, motores o personas detrás.
Alien, el octavo pasajero utilizó trajes, modelos mecánicos y efectos prácticos para crear al xenomorfo. El terror funcionaba porque la criatura estaba físicamente presente en el set. Cuando Alien llegó al VHS, el impacto visual se mantuvo intacto, incluso en pantallas domésticas.
Stop motion y animación fotograma a fotograma
El stop motion era una técnica lenta pero muy efectiva. Se movía un objeto ligeramente y se fotografiaba cada cambio. Al reproducir las imágenes seguidas, el objeto parecía moverse solo. Esta técnica se usó para criaturas, explosiones y efectos imposibles de lograr de otra manera.
Un segundo de animación podía requerir horas de trabajo.
Explosiones reales y efectos peligrosos
Las explosiones no eran simuladas. Eran reales, controladas por especialistas en efectos especiales. Se utilizaban pólvora, gasolina y materiales inflamables. La seguridad era básica comparada con la actual. Muchas escenas se rodaban en una sola toma porque no se podían repetir.
Ejemplo clave: Superman (1978)
Superman usó cables, fondos proyectados y trucos ópticos para hacer creer al público que un hombre volaba. El lema promocional era claro: “Creerás que un hombre puede volar”. Esta película fue una de las más alquiladas cuando apareció en VHS, mostrando el poder de los efectos especiales bien ejecutados.
La llegada del VHS y la preservación de los efectos especiales
El lanzamiento del VHS en 1976 cambió la forma de consumir cine. Por primera vez, las películas podían verse en casa. Gracias al VHS, muchas obras con efectos especiales de los años 70 se conservaron y se revisaron una y otra vez. Sin el VHS, gran parte de la historia de los efectos especiales se habría perdido.
Hoy, la digitalización profesional de cintas VHS permite rescatar esos efectos tal como fueron concebidos.