Si naciste antes del año 2000, probablemente hayas pisado un videoclub y hayas sentido lo emocionante que era una visita a estos comercios. En cada ciudad y en cada barrio existía uno que, más grande o más pequeño, nos hacía ilusionarnos con las posibilidades que allí se podían encontrar. Esos comercios dedicados al séptimo arte fueron cruciales, sobre todo, para acercar el cine a familias numerosas, ya que, costaba lo mismo alquilar una película por varias días que una sola entrada de cine.
Para todas aquellas personas que han crecido con las plataformas de streaming, probablemente no entiendan el concepto de videoclub. ¿Qué sentido tiene ir a un comercio a alquilar películas? El videoclub sería lo que hoy en día es una plataforma de streaming al completo.
El nacimiento del videoclub
Los videoclubs nacen de la idea de poder alquilar títulos de cine a los socios del mismo. Para poder alquilar una película bastaba con hacerte socio del videoclub, dando tus datos y obteniendo así un carné de socio. Con este paso, podías alquilar una o varias películas por un plazo de unos días y el pago en pesetas de dicho alquiler.
Los cines en el pasado eran más visitados que hoy en día. Mucho más. Aun así, el mercado del cine en VHS era mucho mayor sobre todo en familias numerosas. La posibilidad de comprar un reproductor de VHS a un precio competente para casi todos los hogares, fue una de las cualidades que hizo impulsar este formato por encima del resto. Alquilar un VHS para el fin de semana y verlo en familia costaba mucho menos que llevar a toda la familia al cine. De esta forma, una familia podía ver una película durante varios días gastando menos dinero.
El primer videoclub que se abrió en España fue en la ciudad de Barcelona en el año 1980. Desde entonces, todas las ciudades acabarían teniendo uno o varios para cubrir todos los barrios ya que había una gran demanda. Ubicado en la Calle Comercio de Barcelona llegó a tener prácticamente todos los títulos existentes en VHS del momento.
El punto más alto de videoclubs abiertos en España y su caída
Debido a que Hollywood tuvo el formato VHS como el mejor para la expansión de sus películas, debido a que una gran mayoría de familias tenía uno, las posibilidades eran inmensas. Los años 90, fueron un gran momento para los propietarios de videoclubs a nivel negocio. Títulos como Los Cazafantasmas, Karate Kid o las míticas películas de Indiana Jones y los Gremlins ayudaron a impulsar este movimiento.
Los videoclubs en los primeros años de la década de los 2000 también tuvieron un gran tirón. Hablamos de hace menos de 20 años realmente. En el año 2005 pasaron de existir aproximadamente 7.000 videoclubs con actividad real a la pequeña cantidad de 300. La diferencia es grandísima. ¿El motivo? La aparición del DVD, el BlueRay y el avance de la piratería hicieron que estos negocios de toda la vida cayesen en desuso.
Hoy en día, el primer videoclub de Barcelona sigue abierto, siendo prácticamente el único que sigue dedicándose a esta actividad sin haber cambiado su orientación de negocio.