Para todos los amantes del arte audiovisual, el fotograma super 8 ha logrado permanecer en nuestros corazones por mucho tiempo. Ya que, debido a su intención de facilitar la posibilidad de grabar vídeos de manera doméstica, muchos logramos experimentar la sensación de capturar geniales obras de arte o resguardar nuestros recuerdos en este formato.
Es verdad, para la generación actual parece casi imposible, no tener la opción de levantar un registro en vídeo de lo que hacemos. Pero a mediados del siglo XX la capacidad de tener un registro en vídeo resultaba imposible, a menos que contaras con una cámara super 8. Por eso, a continuación, daremos un breve repaso por los comienzos de las cintas de vídeo super 8.
Un formato disruptivo para una época intempestiva
Hasta antes de los 60, el poder capturar vídeos estaba reservado solo para personas con un cierto poder adquisitivo, ya que, los equipos eran muy costosos, sin mencionar lo aparatosos que eran. Pero, no fue hasta que Eastman Kodak, después de haber lanzado y desarrollado su formato 8, se decidió a lanzar un nuevo formato super 8 cuando se facilitó la posibilidad de tomar capturas de vídeo a un coste muy razonable.
Fue así como se logró una evolución de tal magnitud que hizo que varios niños, durante aquellas épocas, tomaran los equipos de sus padres y se decidieran a crear sus proyectos personales. Así, para el 65, el novedoso formato tomó por sorpresa al mercado; permitiendo, además, la posibilidad de sacar provecho de varias ventajas, como una mejor definición y accesibilidad.
De esta manera, para los años 70 cualquiera que así lo desease podía tomar una cámara y salir a grabar. Entre tanto, ya no había problemas engorrosos con el audio y era más conveniente el cambio de los cartuchos de 60 m.
Incluso, a punto de ingresar en una nueva década (la década de los 80), Polaroid quiso ser parte de ese momento por lo que, el sistema Polavisión se sumó a este tipo de innovaciones.
Declive del formato super 8
Sin embargo, para la década de los 80 y con la entrada de otras tecnologías, como la cinta magnética, la popularidad de las películas super 8 comenzó a declinar, provocando casi su extinción. Sin embargo, en el corazón de muchos fanáticos el formato logró sobrevivir y, a día de hoy, parece tener un marcado.
¿Tienes tus recuerdos en formato super 8? Extraerlos y guardarlos en un formato digital es posible
Si tú eres uno de los afortunados que lograron capturar sus recuerdos en formato super 8, todavía tienes la posibilidad de extraer tus memorias y transformarlas en formato de diapositivas o digital (o digitalizar las diapositivas). Para esto, te invitamos a acercarte a una empresa experta y de confianza, como es Globamatic.